Este método de iniciación al piano -rico en atractivas ilustraciones- conjuga con simpatía la diversión y la técnica, en el sentido de que no se olvidan en ningún momento las reglas pero se exponen con un lenguaje simple y fluido. El gato, elegido como `compañero de viaje` en esta aventura musical, tiene la finalidad de explicar aquellos aspectos que los niños normalmente identifican como `aburridos` de una forma amena, original y divertida. La autora desglosa las reglas dibujando prefectamente su anatomía y así lleva fácilmente a comprender los criterios que dan vida a la música y a la práctica, es decir, a la ejecución en el instrumento. Este volumen se presenta como `nivel preparatorio` pero puede recomendarse a los chicos y chicas de todas las escuelas elementales y en los primeros cursos de los niños.
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