Flute,Piano - Level 4 - Digital Download
SKU: A0.924602
Composed by Bruno Tapia. 20th Century,Baroque,Classical,Contemporary,Romantic Period. Score and part. 91 pages. Bruno Tapia #3860097. Published by Bruno Tapia (A0.924602).
Versión completa de la colección Ires y venires, que tiene una historia propia. Una colección de seis piezas para piano y flauta.
Historia de Ires y venires.
1) Flores y pájaros: La princesa, como es costumbre, salió a pasear por los jardines cercanos al castillo. Un dÃa soleado, se le apareció un pequeño pájaro. Mayúscula sorpresa se llevó al enterarse de que ese pájaro era en realidad un dragón cambiaformas. Ella quedó cautivada por él.
2) Mariposa del invierno: El dragón se hace humano y se le declara a la princesa. Le dice que la ama. Ella le contesta que lo ama, pero que su mano está prometida, y que su matrimonio traerÃa estabilidad polÃtica al reino. No podÃa corresponder al amor del dragón, pero aún asà estuvieron juntos un rato.
3) Vals Bizarre: Tras haber sufrido el frÃo beso de la mariposa del invierno, el dragón habÃa agonizado y visto su muerte. Se logró salvar y recuperarse gracias a su amor por ella. No obstante, ella ya no estaba. El vals Bizarre suena en sus encuentros y desencuentros.
4) Tango del diablo: Las tensiones entre ambos son cada vez mayores. Ella ya no puede estar con él, el tiempo la sofoca. Entonces, el dragón y la princesa bailan el apasionado tango del diablo, persiguiéndose con miedo a encontrarse.
5) Himno de despedida angelical: El dragón se queda en la montaña, y de repente los ángeles lo encuentran. Los ángeles, como tributo a Dios, pretenden matarlo para que no amenace a la humanidad. Empieza entonces una batalla frenética con los ángeles volando por todos lados, tratando de atacar a un dragón que recibÃa y repartÃa mucho daño. Todos los ángeles murieron tras cantar su himno. El dragón quedó herido de gravedad.
6) Marcha fúnebre: La princesa se iba en tren a otra ciudad a casarse. HabÃan pasado meses desde que dejó de ver al dragón. La última vez que vio algo fue meses atrás. Tuvo miedo por él.
Por su parte, el dragón no tenÃa fuerzas y estaba muy herido. Se acurrucó y se preparó para dormir. Entrando al sueño, comienza a viajar, a proyectarse y encontrar a su amada princesa. Ella, cabeceando, sintió en su cabeza la voz de su amado dragón. Le contó que estaba herido, y que encontraba que la vida no tenÃa sentido. Que los dragones revivÃan cada cierto tiempo, y que sin ella nada serÃa lo mismo. Ella le cantó a su vez que lo amaba, y que tenÃa que salvarse. Pero el dragón fue claro. DormirÃa cientos de años, y nadie iba a detenerlo.
A la distancia, la princesa alcanzó a ver la última llamarada en señal de despedida.