Small Ensemble Cello,Flute,Soprano Recorder,Violin - Digital Download
SKU: A0.900404
Composed by Gustavo Fuentes. Arranged by Gustavo Fuentes. Celtic,Folk,Holiday,New Age,World. Score and parts. 3 pages. Gustavo Fuentes #3637523. Published by Gustavo Fuentes (A0.900404).
The Sky in Your Eyes. Celtic music song composed by Gustavo Fuentes, arranged for two voices. One melody instrument, such as tin-whistle, flute, recorder, low whistle, violin or piano and low voice like cello or bass, with chords for piano or guitar. The audio is from to the Gustavo Fuentes CD Almas en vuelo that you can listen to on Spotify.
The eyes are the windows to the soul. They can reflect sadness, happiness, pain, peace, love. The eyes of a mother looking at her child, of a migrant taking one last look at their homeland, the eyes of two lovers getting lost in ecstasy.
So we must let our eyes be. Let them fill up with tears of joy, tears of sadness and tears of excitement. We must truly let our eyes be windows to our souls so those that want to get to know it only need to look inside. Once we let our eyes reflect the skies, reflect smiles, reflect hope and even reflect the world, we might be able to perceive the eyes around us.
Canción de música celta compuesta por Gustavo Fuentes, arreglada para dos voces. Una aguda como tin-whistle, low whistle, flauta traversa, flauta dulce, violÃn o piano y un instrumento grave como cello o bajo, con cifrado de acordes para piano o guitarra. El audio pertenece al CD de Gustavo Fuentes Almas en vuelo, que se puede escuchar completo en Spotify.
La mirada es el lenguaje del alma. En los ojos se traslucen la tristeza, la alegrÃa, el dolor, la paz, el amor. La mirada de una madre hacia su hijo, la mirada de aquel que debe emigrar y observa por última vez su tierra, la mirada de los enamorados que se funden en el éxtasis.
Dejemos ser a nuestros ojos. Que se llenen de lágrimas de emoción, que palidezcan de tristeza o que brillen de deseo. Demos permiso a nuestras miradas y que sean realmente el espejo de nuestra alma para quienes quieran conocerla. Aceptemos que se nos llenen los ojos de cielo, de sonrisas, de esperanza y también de ausencia. Permitamos que nuestro mundo se vea en nuestros ojos, y tal vez entonces podamos ver el universo de miradas que nos rodea.